Los estudios de arquitectura ingleses Mailen Design y Peter Bradford Architects colaboraron en el diseño de Weald House, una reinterpretación concienzuda y contemporánea de la arquitectura vernácula de los graneros agrícolas. Esta hermosa morada se alza en un entorno bucólico, rodeada de un paisaje verde y de las granjas vecinas. Weald House muestra consideración por su entorno con un diseño que abarca tanto el contexto como la sostenibilidad. Situada en una esquina del solar, la fachada sur de la casa aprovecha al máximo las amplias vistas de la pradera.
Situada en la campiña de Kent, esta casa de una planta y 385 metros cuadrados fue diseñada por Mailen Design y Peter Bradford Architects como vivienda familiar para dos clientes que se trasladaban desde Londres. Los clientes tenían varias ideas para el diseño de la casa:
Una estructura baja que respetara el contexto natural de la parcela y el paisaje circundante.
Un guiño a la arquitectura minimalista japonesa y a las viviendas contemporáneas neozelandesas.
Espacio suficiente para acoger a la familia y los amigos, con una cocina abierta y un comedor en el centro de la casa para un cliente con talento para la cocina.
Una sensación de seguridad e intimidad sin perder la conexión con la naturaleza.
Los estudios de arquitectura describen Weald House como «una interpretación contemporánea del familiar granero negro agrícola». (Weald es una zona del sureste de Inglaterra caracterizada por sus colinas onduladas, bosques y tierras agrícolas. El nombre «Weald» procede del inglés antiguo y hace referencia a arbolado o bosque).
El diseño inicial de la casa incorporaba un amplio acristalamiento. Sin embargo, las necesidades contrapuestas de apertura e intimidad exigieron un cambio: la parte trasera del edificio, con un camino de entrada de grava y acceso público, equilibra ahora intimidad y seguridad. Los arquitectos ocultaron puertas y ventanas en el marco de la casa para facilitar el acceso y la luz sin revelar su orientación sur: aquí, las puertas y ventanas de cristal de altura completa se abren a un prado enmarcado por un frondoso bosque.
El concienzudo diseño de Weald House respeta los edificios colindantes, entre los que se incluyen una histórica granja de ladrillo y un granero revestido de negro catalogado de grado II.
El revestimiento de madera negra se extiende por el alzado trasero de la casa y alrededor de toda la estructura, creando un volumen cohesivo que hace referencia a la tradición agrícola local. Las tablas del revestimiento varían ligeramente en profundidad y perfil para producir una calidad táctil.
El tejado de zinc negro con junta alzada incorpora un fino borde con un canalón oculto.
La entrada principal a Weald House se abre en la intersección de la espaciosa planta en forma de L de la casa.
Justo después de la entrada, una escalera de roble conduce a un altillo con vistas a la zona de estar; debajo hay una despensa y un lavadero. Esta zona común de la casa alberga una espaciosa cocina, comedor y sala de estar de planta abierta, enmarcada por un acristalamiento de pared a pared que se abre a una terraza pavimentada; las losas de porcelana con efecto de hormigón se extienden desde el interior hasta el exterior, donde los profundos aleros del tejado a dos aguas dan cobijo a la terraza.
Una chimenea hace las veces de punto focal en la voluminosa estancia y, a ambos lados, paredes con paneles de madera negra ocultan dos puertas: una conduce a un salón y la otra a un estudio con un gran ventanal.
La parte más íntima de la casa se extiende hacia la izquierda desde la entrada principal. Aquí se accede a cuatro dormitorios con cuarto de baño en suite a través de un largo vestíbulo. Tres «salientes de caja» en el vestíbulo permiten vislumbrar el camino de entrada de grava, mientras que tres claraboyas difunden la luz en el tranquilo espacio. Al final del pasillo, una puerta con paneles de madera negra conduce al dormitorio principal, desde donde se divisa un amplio acristalamiento y el verde paisaje que lo rodea.
La orientación cuidadosamente estudiada de Weald House, la selección de materiales duraderos (como madera de origen local y revestimientos naturales) y la disposición meticulosa de los acristalamientos garantizan en gran medida la autosuficiencia de la propiedad. La inclusión de 45 paneles solares y dos bombas de calor de fuente de aire contribuyen a la funcionalidad de la casa fuera de la red. Los profundos aleros de la cubierta inclinada regulan la temperatura interior; el zinc negro del tejado es resistente y permite recoger el agua de lluvia en depósitos subterráneos.
