En Pantin (Francia), el espacio cultural Nelson Mandela, obra de Jean-Pierre Lott Architecte, está situado en el corazón del barrio de Courtillières. Esta emblemática urbanización de los años sesenta, obra de Emile Aillaud, se caracteriza por sus edificios curvos y sus formas poéticas. El Centro está concebido para combinar funcionalidad, inclusividad y atractivo estético.
Como muchos barrios cercanos a grandes metrópolis, el vecindario circundante está formado esencialmente por viviendas. Los edificios públicos, como iglesias, ayuntamientos y bibliotecas, son relativamente escasos en estos contextos, lo que provoca una deficiencia de espacios de reunión.
La integración del Centro en el tejido urbano es una característica destacada. El diseño de Lott no aísla el edificio de su entorno, sino que se relaciona con él. La estructura está situada en medio de plazas públicas y zonas ajardinadas, creando una transición fluida entre los espacios interiores y exteriores. Este planteamiento anima a la gente a interactuar con el edificio incluso cuando no asisten a eventos específicos, fomentando una sensación de apertura e inclusión y haciendo que se sientan conectados con el entorno urbano.
El proyecto, inspirado en la obra de Emile Aillaud, pretende crear un vínculo con el pasado a través de la continuidad de formas y materiales. El edificio está construido en hormigón armado. En la época de Aillaud, el hormigón se utilizaba por su economía y rapidez de ejecución. Aquí, los arquitectos explican que se utilizó por su potencial plástico, un material moldeado que da vida a los volúmenes y las formas.
El edificio se distribuye en dos niveles, con una biblioteca en la planta baja, una ludoteca y una sala polivalente, todas ellas conectadas por un gran vestíbulo que ofrece vistas de cada espacio. Un bar permite disfrutar de la terraza de la plaza pública.
Las zonas de consulta y colección de la biblioteca están instaladas bajo el tejado y tienen vistas a la plaza. Una sala de lectura infantil se compone como un pequeño anfiteatro y está en continuidad con la sala. Los servicios administrativos se encuentran en el piso superior.
El corazón del proyecto es la sala polivalente. Este espacio versátil, equipado con gradas retráctiles, puede albergar una gran variedad de eventos, desde espectáculos para 120 personas sentadas (cine, concierto, teatro) hasta 4000 personas de pie (exposiciones, ferias profesionales).
En la azotea hay un teatro al aire libre con escenario y gradas. Se accede a él desde el vestíbulo a través de una seductora escalera curva que refuerza la fluidez del concepto global.